1. Para viajar en un tren de
papel
Hace décadas que el
ferrocarril dejó de pasar por Medellín. Sin embargo, en sus vagones todavía se
pueden hacer algunos viajes. La biblioteca Tren de Papel es uno de los espacios
culturales más especiales de la ciudad. En este medio de transporte para las mentes
y las ideas, el primer vagón es naranja: en él van cientos de libros,
entre ellos muchos de García Márquez y Gonzalo Arango. El segundo transporta
pasajeros que se suben en Poe y se detienen en Cortázar, todo esto sin
moverse de Florencia, un barrio de casas obreras del noroccidente de Medellín
(Comuna 5 – Castilla). A los visitantes los recibe Walter Echeverry, el
coordinador del espacio, un anfitrión amplio y amable que hace sentir a los
visitantes como en casa. (Recomendado por Juan Diego Urrea).
2. La Casa Museo de la Memoria
Desde afuera parece un gran barco gris. Es un
espacio físico (e imaginado) donde se honra la historia de las víctimas del
conflicto armado en Colombia. Allí, durante estos días, pueden verse las
exposiciones “Héroes”, “Video – Verónica” y “Los queremos vivos, libres y en
paz”, donde se reunen fotografía, textos, audios e instalaciones
interactivas. La entrada es gratuita y no es un lugar aburrido, sino
un lugar donde el arte y la historia se encuentran en pleno centro de Medellín.
Una nota importante: afuera en la fachada escribieron un grafiti que al parecer
no quisieron borrar. Dice: “La historia se escribe en las calles”.
(Recomendado por Agustín Patiño).